El presidente Barack Obama dijo que la destitución de Manuel Zelaya "no fue legal" y que el ahora desterrado mandatario sigue siendo legalmente "el presidente de Honduras".
"Sería un terrible precedente si empezamos a retroceder otra vez hacia una era en la que hemos visto golpes militares como transición política en vez de elecciones democráticas", dijo. "La región ha hecho enormes progresos en los últimos 20 años al establecer tradiciones democráticas en Centroamérica y el resto de Latinoamérica".
"El presidente Zelaya fue elegido democráticamente y no ha completado aún su gobierno", dijo, refiriéndose a que el mandatario depuesto debía haber entregado el cargo en enero. "Creemos que el golpe no fue legal y el presidente Zelaya sigue siendo el presidente de Honduras".
"Queremos ser bien claros de que el presidente Zelaya es el presidente democráticamente elegido y vamos a trabajar con organizaciones regionales... para ver si podemos resolver esto de una forma pacífica".
Por su parte, la secretaria de Estado Hillary, dijo en Washington que la Organización de los Estados Americanos enviará una delegación a Honduras, quizás este mismo martes, "para empezar a trabajar' con los sectores en conflicto en la restauración del gobierno constitucional.
Los diplomáticos estadounidenses han estado trabajando para garantizar la seguridad del depuesto presidente Zelaya y su familia, mientras insisten en su regreso al poder.
"Es importante que tomemos una posición a favor del estado de derecho", dijo Clinton.
América Latina reacciona
El presidente mexicano, Felipe Calderón, anunció el retiro del embajador de México en Honduras, Tarcisio Navarrete; de esta forma, México se une al ejemplo de otros países latinoamericanos, como Brasil y Venezuela, que han retirado también a sus embajadores ante el gobierno de facto que hay en Honduras.
Asimismo, los gobernantes de Nicaragua, El Salvador y Guatemala decidieron cerrar sus fronteras al comercio terrestre con Honduras durante 48 horas.
Mientras que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó que "no hay negociación posible con los golpistas de Honduras" y subrayó la capacidad de respuesta rápida de los mecanismos de integración de las Américas.
Chávez reiteró su llamado por el retorno inmediato del presidente Zelaya y sugirió que el pueblo podría recurrir a la insurrección para defender el orden constitucional, ya que "el gobierno (de facto) es un gobierno aislado, ciego al mismo tiempo. Esta dando palo de ciego y es capaz de llenar de sangre las calles de Honduras", agregó.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo en su programa de radio semanal que su país no aceptará ni reconocerá ningún gobierno de Honduras que no sea encabezado por Zelaya "porque él fue electo directamente por el voto, cumpliendo las reglas de la democracia".
Honduras se arriesga a quedar aislada del resto de Latinoamérica si el mandatario depuesto no retorna a la presidencia, advirtió Lula, quien dijo que había conversado sobre la situación con los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo y de Chile, Michelle Bachelet.
"No podemos aceptar más en América Latina que alguien quiera resolver sus problemas de poder por la vía del golpe", dijo el brasileño.
El secretario general de la Comunidad Andina (CAN), Freddy Ehlers, mostró "su más enérgico rechazo a la ruptura del orden constitucional producida el domingo en Honduras", en un comunicado oficial emitido en Lima.
"Sería un terrible precedente si empezamos a retroceder otra vez hacia una era en la que hemos visto golpes militares como transición política en vez de elecciones democráticas", dijo. "La región ha hecho enormes progresos en los últimos 20 años al establecer tradiciones democráticas en Centroamérica y el resto de Latinoamérica".
"El presidente Zelaya fue elegido democráticamente y no ha completado aún su gobierno", dijo, refiriéndose a que el mandatario depuesto debía haber entregado el cargo en enero. "Creemos que el golpe no fue legal y el presidente Zelaya sigue siendo el presidente de Honduras".
"Queremos ser bien claros de que el presidente Zelaya es el presidente democráticamente elegido y vamos a trabajar con organizaciones regionales... para ver si podemos resolver esto de una forma pacífica".
Por su parte, la secretaria de Estado Hillary, dijo en Washington que la Organización de los Estados Americanos enviará una delegación a Honduras, quizás este mismo martes, "para empezar a trabajar' con los sectores en conflicto en la restauración del gobierno constitucional.
Los diplomáticos estadounidenses han estado trabajando para garantizar la seguridad del depuesto presidente Zelaya y su familia, mientras insisten en su regreso al poder.
"Es importante que tomemos una posición a favor del estado de derecho", dijo Clinton.
América Latina reacciona
El presidente mexicano, Felipe Calderón, anunció el retiro del embajador de México en Honduras, Tarcisio Navarrete; de esta forma, México se une al ejemplo de otros países latinoamericanos, como Brasil y Venezuela, que han retirado también a sus embajadores ante el gobierno de facto que hay en Honduras.
Asimismo, los gobernantes de Nicaragua, El Salvador y Guatemala decidieron cerrar sus fronteras al comercio terrestre con Honduras durante 48 horas.
Mientras que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó que "no hay negociación posible con los golpistas de Honduras" y subrayó la capacidad de respuesta rápida de los mecanismos de integración de las Américas.
Chávez reiteró su llamado por el retorno inmediato del presidente Zelaya y sugirió que el pueblo podría recurrir a la insurrección para defender el orden constitucional, ya que "el gobierno (de facto) es un gobierno aislado, ciego al mismo tiempo. Esta dando palo de ciego y es capaz de llenar de sangre las calles de Honduras", agregó.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo en su programa de radio semanal que su país no aceptará ni reconocerá ningún gobierno de Honduras que no sea encabezado por Zelaya "porque él fue electo directamente por el voto, cumpliendo las reglas de la democracia".
Honduras se arriesga a quedar aislada del resto de Latinoamérica si el mandatario depuesto no retorna a la presidencia, advirtió Lula, quien dijo que había conversado sobre la situación con los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo y de Chile, Michelle Bachelet.
"No podemos aceptar más en América Latina que alguien quiera resolver sus problemas de poder por la vía del golpe", dijo el brasileño.
El secretario general de la Comunidad Andina (CAN), Freddy Ehlers, mostró "su más enérgico rechazo a la ruptura del orden constitucional producida el domingo en Honduras", en un comunicado oficial emitido en Lima.
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