martes, 30 de agosto de 2011

SOBREGANANCIAS: GOBIERNO LOGRÓ QUE MINERAS TRIPLIQUEN SU OFERTA INICIAL

El Gobierno logró que las mineras tripliquen su oferta inicial. Ejecutivo y mineras se ubicaron en posiciones extremas, luego se acercaron y finalmente sellaron un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

No fue hasta las 2 de la madrugada del jueves que hubo “humo blanco” en las negociaciones entre el gobierno y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) para la aplicación de un impuesto a las sobreganancias mineras.

En los días previos a la presentación del gabinete en el Congreso, las conversaciones, iniciadas dos semanas antes de la juramentación de Ollanta Humala, fueron intensas, pues el objetivo del gobierno era que el primer ministro Salomón Lerner ofreciera un anuncio concreto más allá de una promesa; pero por el lado privado no había premura, y fuentes de ese sector hacían hincapié en que nunca se fijó una fecha límite para finiquitar un acuerdo.

A solo un día de la exposición de Lerner, la situación era la siguiente: se gravarían las utilidades operativas y no las ventas totales de las mineras, resolución que se había alcanzado ya hace unas semanas, pero no estaban definidos los porcentajes de la nueva estructura tributaria.

El miércoles por la mañana se inició una reunión clave en la sede de la PCM, pero la sesión del Consejo de Ministros obligó a suspender el diálogo, el cual se retomó a las 8 de la noche y se prolongó hasta la madrugada del día siguiente con el resultado conocido: las empresas mineras pagarán un gravamen aproximado de S/. 3.000 millones anuales.

Óbolo vs. impuesto

¿Pero cómo se llegó a este acuerdo que superó las expectativas, considerando que por el aporte voluntario u “oboló minero” que se pactó durante el gobierno de Alan García se obtuvo, según cifras oficiales, S/.2.282 millones en cinco años?
“Pues no fue fácil”, reconoce un miembro del equipo negociador del gobierno.

Las partes discutieron primero la parte técnica y se convino en que la base imponible se aplicaría a las utilidades operativas, como planteó el sector minero. Luego vendría lo difícil: ponerse de acuerdo en los montos que se recaudarían bajo esta modalidad. El gobierno planteó de S/. 6.000 a S/. 5.000 millones anuales, los mineros S/. 1.000 millones.

Alta tensión

Es esta etapa de la negociación que aparece el famoso spot, pagado por la SNMPE, de Juan Carlos Oblitas, quien comparó la situación tributaria de las mineras en el Perú y en Chile, dejando sentado que en nuestro país se les cobraba muchos más impuestos.

Ese fue un episodio particularmente tenso que perturbó el diálogo. Otro momento difícil ocurrió hace una semana, cuando los mineros dejaron saber -vía declaraciones off the record en la prensa- que una recaudación superior a los S/. 2.000 millones anuales “era una meta inalcanzable”.

Frente a esta arremetida, el equipo oficialista apeló a la buena voluntad expresada por los empresarios mineros de contribuir a la inclusión social, y finalmente logró que duplicaran la oferta inicial.

“La decisión y la voluntad política de obtener lo máximo pesaron en las negociaciones. No había duda sobre lo que pensaba y quería el presidente Humala. Todos concluimos en que había que hacer el máximo esfuerzo, y hacia allí fuimos”, señaló nuestro informante.

Otra fuente del Ejecutivo reveló que pese a que rubricaron un acta de entendimiento, el equipo negociador minero no ocultaba su descontento por el resultado final de la negociación.

“Con el anterior gobierno quedamos en S/. 500 millones por año, ahora es de 6 a 7 veces más”, reclamaban. También apelaron a sus contratos de estabilidad jurídica.

Tras el anuncio oficial, el ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera, dijo que se cumplió el objetivo planteado en la Hoja de Ruta.

“Se logró la mayor contribución, pero sin que el Perú quede desechado en la competitividad”, declaró.

Por su parte, Pedro Martínez, de la SNMPE, sostuvo que con el acuerdo el sector minero ratifica su compromiso de contribuir a la reducción de la pobreza en el país.

Así, todos felices y satisfechos... al menos para las cámaras.

www.larepublica.pe

BODAS DE RUBI DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE GROHMANN


Por Decreto Ley No. 1894, del 26 de agosto de 1971, fue creada la Universidad Nacional de Tacna. En los considerados de creación de los recursos naturales y la promoción social y económica de la región sur del país.

Nuestra Alma Mater inicio sus actividades académicas el 13 de mayo de 1972 con una Sesión Solemne de Apertura del Año Académco en el Salón de Sesiones del ex-Palacio Municipal, con la presencia de distinguidas personalidades civiles, militares, eclesiásticas, en la que destacamos a quien luego fuera nuestro patrono, el Dr. Jorge Basadre Grohmann. El histórico Local Central, ubicado entre la Av. Bolognesi y la calle Pinto, cobijo a los primeros ingresantes y pasarían 27 años para que el 07 de noviembre de 1998 se transfiera definitivamente y a título gratuito este local a la Universidad.

A partir del segundo semestre académico, a principios de octubre de 1972, la Universidad empezó a implementar su plana docente estable. Los nuevos profesores, desde 1973 empezaron a a asumir responsabilidades de gobierno en sus diversos niveles. El 20 de noviembre de 1979, el Consejo Nacional de la Universidad Peruana -CONUP- expidió la Resolución No. 8161-79-CONUP reconociendo en forma definitiva a la Universidad Nacional de Tacna y ordenando la constitución de sus Organos de Gobierno.

El primer gobierno estuvo a cargo de la Comisión Organizadora y de Gobierno, conformado por seis profesores representantes de las Universidades patrocinadoras: Universidad Mayor de San Marcos, Universidad Nacional de Ingeniería, Universidad Nacional Agraria La Molina. La Comisión Organizadora y de Gobierno tuvo un Presidente y dos Vice Presidentes. Los otros miembros desempeñaron los cargos de Directores Universitarios.

El 11 de julio de 1980, se expidió la Resolución No. 3058-80-UNTAC denominando a la institución como: "UNIVERSIDAD NACIONAL DE TACNA JORGE BASADRE GROHMANN" en reconocimiento al Dr. Jorge Basadre Grohmann por sus virtudes personales, a su consagración total a la causa del Perú, a su prolífica labor como historiador de la República, Escritor, Ensayista y como Hijo Ilustre de Tacna. Cuando se promulga la ley Universitaria No. 23733, el 09 de diciembre de 1983 por el Presidente de la República Arq. Fernando Belaúnde Terry, oficialmente tomó la denominación de: UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE GROHMANN.

Desde 1985 y al amparo de la ley Universitaria No. 23733 y luego de pasar por una primera etapa con Comisiones Organizadoreas y Gobierno y por una segunda etapa de Rectores Interinos, la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann inició su tercera etapa de elección de sus Autoridades y Organos de Gobierno en forma democrática y en Asambleas Universitarias.

Acorde a los postulados de su creación y en función de la modernidad que comenzó a darse en la Universidad Peruana, la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann tiene establecida como misión: Formar profesionales, investigadores y post-graduados creativos, competentes y de excelencia, comprometidos en la solución de los problemas de la comunidad. Genera y desarrolla conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos, útiles para elaborar alternativas y soluciones integrales, que permitan engrandecer la cultura, promover la justicia, la equidad social y la igualdad de oportunidades en nuestro país.

La sociedad Peruana espera de la Universidad, la formación de profesionales e investigadores con el nivel científico-humanístico y con capacidad crítica. Espera también sea capaz de entender la ciencia y generar la tecnología a fin de resolver los problemas de condición y de desarrollo de nuestro país. Ello lo hemos asumido con mas entereza en la última década del siglo y hoy en los umbrales de un nuevo milenio buscamos la modernidad y la acreditación universitaria para constituirnos en una de las mejores universidades de nuestro país.

La Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann es una comunidad académica, que desarrolla el conocimiento científico, tecnológico y humanístico, dedicada a la formación integral de profesionales calificados y competitivos, como agentes de cambio con capacidad para asumir y plantear alternativas frente a los problemas fundamentales inherentes al ser humano y a la sociedad. Desarrolla sus actividades promoviendo la justicia, la equidad social y la igualdad de oportunidades al servicio de la comunidad en general.

Biografía

Conocido como el "Historiador de la República", Jorge Basadre Grohmann, nació el 12 de febrero de 1903 en la ciudad histórica de Tacna. Fue hijo de Carlos Basadre Forero y Olga Grohmann Batler; se trasladó con toda su familia a Lima cuando tenía nueve años de edad.

En Lima, estudió en el colegio alemán Deutsche Schule y el último año de secundaria en el tradicional Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe. Ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1919, donde obtuvo los grados de Doctor en Letras, en Jurisprudencia y el título de Abogado.

Perteneció desde muy joven al grupo de la Reforma Universitaria. Empezó, además, a trabajar en la Biblioteca Nacional desde 1920 hasta 1930. A mediados de la década del '20 formó parte de la delegación peruana envíada ante la comisión plebiscitaria de Tacna y Arica.

En 1930, el rector de la Universidad de San Marcos, Alejandro Deustua, lo nombró director de la Biblioteca Central. Al año siguiente, es decir en 1931,Jorge Basadre publicó el libro "Perú: problema y posibilidad".

Según los estudiosos de su trayectoria, se trata de una monumental obra por la abundacia de datos que en él se encuentran y la profunidad de sus análisis.

Casado con Isabel Ayulo, Jorge Basadre, publicó, durante años, valiosos e importantes libros y documentos como "La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú", "La iniciación de la República", "Introducción a las bases documentales para la historia de la República del Perú", "El azar en la historia y sus límites", "La vida y historia; ensayos sobre personas, lugares y problemas", "Elecciones y centralismo en el Perú", entre muchas otras

En 1931 y hasta 1935 permaneció fuera del país: primero obtuvo una beca de la Fundación Carniege para especializarse sobre organización de bibliotecas en los Estados Unidos. Luego, siguió cursos en la Universidad de Berlín sobre Historia. Posteriormente, viajó a España, donde realizó investigaciones en los archivos de la Universidad de Sevilla.

Para beneplácito de los sanmarquinos, en 1935 la Universidad más antigua de América que había sido cerrado por el gobierno militar de Luis M. Sánchez Cerro, reabrió sus puertas. Así es como retornó a sus labores académicas. Es necesario precisar que el historiador se inició como catedráticos de San Marcos en 1928, dictando un curso monográfico de Historia del Perú, específicamente, la etapa republicana. La relación con esta casa superior de estudios se mantuvo hasta 1954, año en que se apartó de la docencia.

Un año nefasto para la Biblioteca Nacional o, más bien para la cultura nacional, fue el incendio ocurrido en 1943 que destruyó casi completamente dicha biblioteca.

La etapa de reconstrucción y reorganización estuvo a cargo de Jorge Basadre, quien, en 1947, luego de un esfuerzo conjunto con los demás trabajadores, entregó una biblioteca moderna. También creó la llamada Escuela Nacional de Bibliotecarios.

Por invitación del secretario general de la Organización de las Estados Americanos, OEA, Alberto Lleras, nuestro ilustre historiador viajó a Washington y ocupó el cargo de director de Asuntos Culturales de la Unión Panamericana (1948- 1950).

Fue también ministro de Educación en el primer gabinete del Presidente José Luis Bustamante y Rivero (1945).

En 1950, conformó una comisión auspiciada por la UNESCO, para escribir una historia de la humanidad.

Cerca a la década de 1960, retornó a sus labores de investigador. En 1964, publicó otra monumental obra titulada "Historia de la República", la cual ha sido considerada la obra más relevante de la historiografía de nuestro siglo.

Jorge Basadre, quien murió el 29 de junio de 1980, se desempeñó ejemplarmente dentro y fuera de nuestras fronteras. La altísima calidad de su obra que nos permiten conocer y valorar a nuestro país, recibe el reconocimiento de numerosas instituciones. nacionales y extranjeras..Sin duda, se trata de uno de los más renombrados intelectuales peruanos del siglo XX.

EL FINAL DE GARCÍA

He escrito antes haciendo un balance final del segundo gobierno de Alan García, pero vuelvo al tema, a la luz de otras evaluaciones publicadas en los últimos días. La mayoría de comentaristas, a mi juicio, juzga el desempeño gubernamental considerando cuán lejos o cerca se encuentra de sus propias preferencias; así, quienes se ubican más a la derecha o tienen posiciones más pragmáticas y “decisionistas” tenderán a hacer balances positivos; mientras que quienes se ubican más a la izquierda o tienen posiciones más institucionalistas y liberales, negativos.

Este tipo de razonamiento es legítimo, pero enteramente subjetivo. Y considerando que García “es un personaje (...) sobredimensionado, tanto física como intelectual y anímicamente”, que despierta “odios viscerales”, como dice Enrique Zileri (“El descomunal”, Caretas, 27 de julio), pero también amores y lealtades incondicionales, es evidente que necesitamos un suelo más firme desde el cual mirar el último lustro.

Lo primero que necesitaríamos es tener una mirada más precisa de lo que ocurrió en los últimos años: considérese por ejemplo toda la indignación que despertaron los escándalos vinculados a posibles casos de corrupción, o a la existencia de un pacto entre apristas y fujimoristas, que tendría como objetivo supremo la liberación de Alberto Fujimori. A la fecha, a la luz de la evidencia disponible, se puede constatar una gran distancia entre la imagen apocalíptica que proponían sectores de oposición y lo que efectivamente terminó ocurriendo. Una manera más precisa de juzgar es evaluar qué pasó en el país en los últimos años, y distinguir por áreas: con este criterio, Augusto Álvarez Rodrich (“Ultimo domingo con el presidente García”, LR, 24/7) destaca el crecimiento económico, la caída de la pobreza, la política exterior y la obra pública, pero lamenta la poca acción en el plano del fortalecimiento institucional.

Mi criterio de evaluación es confrontar lo que el presidente debió y pudo haber hecho con lo que efectivamente hizo, siguiendo el criterio de la parábola de los talentos. Las elecciones de 2006 le dieron a García claramente el encargo de poner en el centro la agenda de la inclusión social y no lo hizo, omisión grave considerando un contexto internacional de crecimiento y la implementación de agresivas políticas sociales en todo el continente, en el marco de un “giro a la izquierda”. En otras palabras, así como en su primer gobierno García llegó tarde a las políticas populistas, en su segundo llegó tarde a la ortodoxia neoliberal, cuando lo que estaba en agenda era la combinación de crecimiento con redistribución.

Por: Martín Tanaka

CONSEJOS DE ALAN PARA OLLANTA

Las muertes en Puno y Huancavelica confirman una de las características más dramáticas del estilo de funcionamiento de este Gobierno: una soberbia indiferencia ante todo lo que no signifique réditos inmediatos para el Presidente. Si no se trata de inauguraciones, firmas de tratados de comercio, condecoraciones o algún otro tipo de celebración –incluidos velorios de personajes populares en donde AGP puede lucirse–, el mandatario no se desplaza y ni siquiera interviene, salvo cuando, como en este caso, ya es muy tarde para detener la tragedia. Y aun ahí declara que las piedras están dirigidas contra el Presidente electo.

Esto no significa, por supuesto, que él sea el único responsable de lo sucedido. Como de costumbre, después de un tiempo iremos comprendiendo la dinámica letal que se puso en marcha en estos movimientos, quiénes fueron sus principales actores y móviles, gracias a los análisis de especialistas que no están en el gobierno. Pero lo que sí es claro es que, para nuestro saliente mandatario, el tumulto y la agitación de provincias alejadas son un fastidio. Tanto afanarse para dejar una mejor imagen respecto de su régimen anterior, para que la terca realidad termine desnudando la atroz frivolidad de su nueva ideología: si no hay plata que llega sola, si no me aplauden, taño mi lira.

Las lecciones de Bagua no han servido para nada. ¡Cómo iban a servir si se han evadido las responsabilidades de los dirigentes gubernamentales! Ese es el problema del negacionismo: no se asimilan las experiencias para el futuro de la gobernabilidad y las tragedias se repiten. Nadie puede garantizar que esta conflictividad sea evitable. Las falencias y ausencias del Estado en el país son gravísimas y cada día más acuciantes. Precisamente por eso es tanto más terrible la inacción del Gobierno aprista.

Cierto, ya es muy tarde para García y compañía. Admitamos que fueron coherentes, hasta el final, en su desprecio por los problemas de quienes no poseen enormes capitales de inversión. Quien sí debería estar tomando notas afiebradas es Ollanta Humala. Sin proponérselo, Alan García le está dejando una hoja de ruta excelente, sin necesidad de Biblia ni testigos ante los que jure decir toda la verdad y nada más que la verdad. Es muy simple, señor presidente electo: en materia social, haga todo lo contrario que su predecesor.

Como usted está en buena forma física, recorra las zonas de los 227 conflictos identificados por la Defensoría y adelántese, haga prevención (tenga cuidado con los agasajos gastronómicos, mire cómo terminó el susodicho). Prepare equipos competentes para arbitrar los desencuentros entre mineras y comunidades. Ponga gente a trabajar en la Reforma del Estado. Derogue la demagógica limitación de salarios que despobló la administración pública de gente competente, y la pobló de incompetentes con carnet. Acuñe una teoría inclusiva para enterrar al perro del hortelano.

Escoja a los mejores para educación, salud, seguridad, medio ambiente… No se coma el cuento de que todo es economía: nada más falso. Ya sé, no soy más que un psicoanalista. Me he limitado a recomendarle un plan anti Alan. No tiene pierde.

Por Jorge Bruce

EL OTRO NOMBRE DEL PERÚ

El presidente Humala ha designado como el principal reto de su gobierno la erradicación de la exclusión social, hasta borrar esa expresión de nuestro vocabulario. Para eso se requeriría no uno sino varios regímenes que la combatieran día y noche. No dudo de las buenas intenciones del flamante mandatario, ni estoy siendo suspicaz respecto de un proyecto inconsciente de reelección indefinida. Me parece una meta loable pero de largo plazo, la cual expresa los deseos más no las posibilidades de los próximos cinco años.

La razón por la que es preferible ser realista respecto de este punto es que exclusión es, en buena cuenta, el otro nombre del Perú. Esta situación de facto no se modifica con programas asistenciales como Juntos (elocuente eufemismo), por muy necesarios que sean para no abandonar a los más vulnerables. Desde la reconstrucción del Estadio Nacional, del cual Arturo Goodman afirmó que no era para los incivilizados, cuyos palcos “exclusivos” han sido analizados por Víctor Vich, hasta la deplorable tesis del Perro del Hortelano, pasando por la política escandalosa del cholo barato y la tenaz pervivencia del racismo que asoma cada vez que se intensifican las tensiones en nuestras fisuras internas, vivimos en un sistema económico y social cuya esencia es la exclusión.

Es un desafío enorme. Pero hay cosas que se pueden hacer ya. Esto debido a que el gobierno saliente no ha hecho prácticamente nada para modificar ese pacto social implícito. Al priorizar la inversión privada y descuidar el gasto social en rubros esenciales como educación, salud o seguridad, las brechas se han ahondado. En poco tiempo se pueden mejorar algunas de estas omisiones vergonzosas. Lo complicado es que, para avanzar en serio, se requiere una potente reforma del Estado. Mientras tengamos una de las fuerzas policiales más corruptas e ineficientes del continente, la convivencia será un infierno, tal como lo demuestra el tránsito de nuestras ciudades, para poner un ejemplo que todos sufrimos.

En su blog La Brújula, Cynthia Sanborn señala con claridad la urgencia de una revolución educativa para luchar contra la discriminación. El fracaso de la educación bilingüe intercultural (2% de los escolares aymara, 5,9% de los quechua y 3,2% de los awajún logran desarrollar capacidades lectoras en su lengua originaria según Vásquez 2010) es otra prueba de esta maquinaria clasificatoria.

Uno de los lugares comunes más tenaces tanto de nuestros políticos como de nuestras conversaciones es que se debe priorizar la educación. ¿Existen sectores interesados en que esta situación no cambie? Pienso que sí. Es mucho más difícil y caro manipular y explotar a una masa crítica y preparada, que no se va a contentar con Cristos de poliéster y salarios miserables.

No pidamos la luna. Si al cabo de estos cinco años un conjunto significativo de jóvenes de cultura quechua, aymara o awajún ha accedido a una educación de calidad que les permita actuar y ser reconocidos como ciudadanos de pleno derecho, el Perú se habrá borrado parte de esa marca infame que no es un efecto colateral indeseable sino un signo histórico tan repudiable como la esclavitud.

Por: Jorge Bruce

QUE SUBA EL TELÓN

Éxito y suerte al gobierno del presidente Ollanta Humala.

El día en que empieza el gobierno del presidente Ollanta Humala es una buena oportunidad para desearle éxito y suerte y, también, para recordarle –por si acaso lo esté olvidando– para qué fue elegido.

El presidente Humala fue elegido para trabajar por dos objetivos clave en la decisión de muchos electores: crecimiento económico con inclusión social y lucha anticorrupción.

Las encuestas hechas durante la campaña electoral constataron que Ollanta Humala fue el candidato mejor ubicado en ambas categorías. Y que, por eso mismo, ganó el derecho a ponerse la banda presidencial esta mañana y a jurar que hará su mejor esfuerzo para satisfacer la expectativa ciudadana.

Inclusión social y anticorrupción van de la mano. La reducción de la pobreza y la mejora de la calidad de vida requieren muchos recursos, los cuales se ven severamente mellados si es que las decisiones del sector público se toman de acuerdo con el interés particular de alguien en lugar del objetivo común.

Al mismo tiempo, cuando la corrupción se extiende y la impunidad se impone, el gobierno pierde el respeto de la población así como el liderazgo que demanda la aplicación de las políticas públicas para atacar desde la raíz a la pobreza.

Dichas políticas deben resolver los cuellos de botella en actividades fundamentales para la calidad de vida de la población pobre: salud, educación, seguridad y justicia. Sin reformas profundas en estos cuatro sectores, la pobreza no podrá ser enfrentada, ni siquiera asignándole simplemente más recursos.

Eso requiere, además, que se continúe la senda de crecimiento económico, sin lo cual será imposible encaminarse hacia un proceso de inclusión social y extensión del progreso.

El segundo gran objetivo ofrecido por Ollanta Humala durante la campaña, y que alcanzó una alta credibilidad en el elector, es la lucha anticorrupción. Esto requiere un verdadero shock con el fin de enfrentarse a antiguas barreras enquistadas en el proceso de toma de decisiones del Estado.

Así, crecimiento con inclusión social y lucha anticorrupción deben ser los ejes centrales del gobierno del presidente Humala que hoy inicia sus funciones. Ambos objetivos deben conseguirse, además, en un contexto de respeto cabal a las libertades democráticas, tales como la de expresión, la cual se encuentra amenazada en este momento por gobiernos como el ecuatoriano de Rafael Correa, el argentino de Cristina Fernández, o el venezolano de Hugo Chávez.

De este modo, crecimiento con inclusión social, lucha anticorrupción, promoción de las libertades democráticas y fortalecimiento institucional conforman la agenda básica del gobierno del presidente Humala, el cual empieza hoy y al cual se le desea éxito y suerte.

Por: Augusto Álvarez Rodrich

PRESIDENTE OLLANTA HUMALA TOMÓ JURAMENTO A SU GABINETE MINISTERIAL

El presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, tomó juramento a los 18 integrantes de su primer gabinete ministerial, que encabeza el empresario Salomón Lerner Ghitis, en una ceremonia que se realizó en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno.

Luego juramentó Rafael Roncagliolo Orbegozo como Ministro de Relaciones Exteriores. Acto seguido lo hicieron Daniel Mora Zevallos en Defensa y Miguel Castilla Rubio como titular de Economía y Finanzas.

Óscar Valdés Dancuart asumió el portafolio del Interior; Francisco Eguiguren Praelli, el de Justicia; Patricia Salas O’Brien, de Educación; Alberto Tejada Noriega, Salud; Miguel Caillaux Zazzali, Agricultura; y Rudecindo Vega Carreazo, Trabajo y Promoción del Empleo.

Además, Kurt Burneo Farfán asumió como ministro de Ministerio de la Producción; José Luis Silva Martinot de Comercio Exterior y Turismo; Carlos Herrera Descalzi de Energía y Minas; y Carlos Paredes Rodríguez de Transportes y Comunicaciones.

También lo hicieron René Cornejo Díaz, como titular del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento; Aida García Naranjo, como ministra de la Mujer y Desarrollo Social; Ricardo Giesecke Sara Lafosse, de Ambiente; y Susana Baca de la Colina como ministra de Cultura.

Gabinete del Presidente Ollanta Humala Tasso

Salomón Lerner Ghitis - Presidente del Consejo de Ministros

Rafael Roncagliolo Orbegozo - Ministro de Relaciones Exteriores

Daniel Mora Zevallos - Ministro de Defensa

Miguel Castilla Rubio - Ministro de Economía y Finanzas

Óscar Valdés Dancuart - Ministro del Interior

Francisco Eguiguren Praelli - Ministro de Justicia

Patricia Salas O'Brien - Ministra de Educación

Alberto Tejada Noriega - Ministro de Salud

Miguel Caillaux Zazzali - Ministro de Agricultura

Rudecindo Vega Carreazo - Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo

Kurt Burneo Farfán - Ministro de la Producción

José Luis Silva Martinot - Ministro de Comercio Exterior y Turismo

Carlos Herrera Descalzi - Ministro de Energía y Minas

Carlos Paredes Rodríguez - Ministro de Transportes y Comunicaciones

René Cornejo Díaz - Ministro de Vivienda

Aída García Naranjo - Ministra de la Mujer y Desarrollo Social

Ricardo Giesecke Sara Lafosse - Ministro de Ambiente

Susana Baca de la Colina - Ministra de Cultura

Comentario

Por el bien del país, con desarrollo con inclusión social y por un Perú para todos, espero que este estrenado gabinete presidencial tenga éxito por los 30 millones de peruanos, por que es tiempo que un país -después de caer en la dictadura- viva un Estado de Derecho democrático que le permita alcanzar su desarrollo, reafirmando la teoría de que no es el mejor de los sistemas sociales pero quizás es la único que existe, donde se hace -por el bien de todos- lo que la mayoría decide respetando el orden constitucional.