No fue hasta las 2 de la madrugada del jueves que hubo “humo blanco” en las negociaciones entre el gobierno y
En los días previos a la presentación del gabinete en el Congreso, las conversaciones, iniciadas dos semanas antes de la juramentación de Ollanta Humala, fueron intensas, pues el objetivo del gobierno era que el primer ministro Salomón Lerner ofreciera un anuncio concreto más allá de una promesa; pero por el lado privado no había premura, y fuentes de ese sector hacían hincapié en que nunca se fijó una fecha límite para finiquitar un acuerdo.
A solo un día de la exposición de Lerner, la situación era la siguiente: se gravarían las utilidades operativas y no las ventas totales de las mineras, resolución que se había alcanzado ya hace unas semanas, pero no estaban definidos los porcentajes de la nueva estructura tributaria.
El miércoles por la mañana se inició una reunión clave en la sede de
Óbolo vs. impuesto
¿Pero cómo se llegó a este acuerdo que superó las expectativas, considerando que por el aporte voluntario u “oboló minero” que se pactó durante el gobierno de Alan García se obtuvo, según cifras oficiales, S/.2.282 millones en cinco años?
“Pues no fue fácil”, reconoce un miembro del equipo negociador del gobierno.
Las partes discutieron primero la parte técnica y se convino en que la base imponible se aplicaría a las utilidades operativas, como planteó el sector minero. Luego vendría lo difícil: ponerse de acuerdo en los montos que se recaudarían bajo esta modalidad. El gobierno planteó de S/.
Alta tensión
Es esta etapa de la negociación que aparece el famoso spot, pagado por
Ese fue un episodio particularmente tenso que perturbó el diálogo. Otro momento difícil ocurrió hace una semana, cuando los mineros dejaron saber -vía declaraciones off the record en la prensa- que una recaudación superior a los S/. 2.000 millones anuales “era una meta inalcanzable”.
Frente a esta arremetida, el equipo oficialista apeló a la buena voluntad expresada por los empresarios mineros de contribuir a la inclusión social, y finalmente logró que duplicaran la oferta inicial.
“La decisión y la voluntad política de obtener lo máximo pesaron en las negociaciones. No había duda sobre lo que pensaba y quería el presidente Humala. Todos concluimos en que había que hacer el máximo esfuerzo, y hacia allí fuimos”, señaló nuestro informante.
Otra fuente del Ejecutivo reveló que pese a que rubricaron un acta de entendimiento, el equipo negociador minero no ocultaba su descontento por el resultado final de la negociación.
“Con el anterior gobierno quedamos en S/. 500 millones por año, ahora es de
Tras el anuncio oficial, el ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera, dijo que se cumplió el objetivo planteado en
“Se logró la mayor contribución, pero sin que el Perú quede desechado en la competitividad”, declaró.
Por su parte, Pedro Martínez, de
Así, todos felices y satisfechos... al menos para las cámaras.
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